jueves, 8 de agosto de 2013

Niní Cáffaro: No soy ambicioso voy aceptando la vida sin atropellar


Santo Domingo.- Niní Cáffaro cumple tres años al frente de la dirección  general y artística del Teatro Nacional Eduardo Brito, que  coinciden con el 40 aniversario de esta institución a la que dedica toda su atención porque es un gran gestor de los pies a la cabeza. Pero ante todo Niní pertenece a todos los dominicanos como símbolo transmisor de un mensaje de todos los tiempos, el poder del amor universal.

La canción Por amor, de nuestro maestro Rafael Solano, lo inmortalizó, y contrario a otros, aunque no se ha dedicado a tiempo completo a ser un artista, todos lo reconocemos como tal.

Sus 27 años en el sector privado dan cuenta de su capacidad gerencial al lado de la familia León Jimenes de la que aprendió a mantener siempre sus puertas abiertas a todos los que le procuran.  

Cuando llegó al Teatro Nacional en calidad de su director general y artístico no se sintió extraño porque hay que recordar que mientras laboró en la Cervecería Nacional Dominicana, dirigió por 24  años los premios El Casandra.

Llegó a esta posición por decreto del presidente Leonel Fernández quien lo eligió entre una terna. Niní no es político, públicamente no ha manifestado su simpatía a nadie, lo que ha estado de moda en nuestra clase artística en las últimas décadas. 

Niní no se ha dejado contagiar pese a que ocupa una posición a la que se llega, más que por el arte, por las conexiones políticas, el presidente Danilo Medina lo ratificó en el cargo. 

Ahora de frente a la celebración del 40 aniversario del Teatro Nacional, anuncia con orgullo la presentación de La Boheme, simbólica y aclamada ópera de Giacomo Puccini, auspiciada por el Ministerio de Cultura, lo que define como un acontecimiento nacional. 

Niní se siente realizado porque ha logrado que el Teatro Nacional sea auto sostenible, y en ese sentido destaca el remozamiento total de los baños, la inauguración de sus camerinos, el cambio de todas sus tuberías de agua, así como el estreno de su página web, situándose a la altura de los nuevos tiempos y acercando el Teatro a todos.  

Aspira a que se implemente una seguridad  en toda la Plaza de la Cultura que garantice sus edificaciones porque “después de la una de la madrugada esto aquí es tierra de nadie.” Este galán tiene ya 74 años de edad. Mejor llevados imposible, y algún secreto tendrá que tener aunque él lo niega. Tal vez su filosofía de vida: No soy ambicioso, no me preocupa ser rico, voy aceptando la vida sin atropellar a nadie y he tenido la suerte de ir obteniendo las cosas que otros para lograr han tenido que atropellar.

katia olaverria/Agencia 

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