Aida de los Santos: inocente, pero una experiencia que jamás quiere recordar, porque le marcó la vida

San Juan, Puerto Rico.- La observé relajada, después de haber pasado la experiencia, de ser acusada de asesinar a su jefa Georgina Ortiz y Ortiz.

Un episodio que ha marcado su vida, un hecho que trata de olvidar, de iniciar de cero, junto a su hija y nietas, intenta sonreír con facciones aún endurecidas, por el dolor, con mirada fija, buscaba en su mente las repuestas a mis preguntas.

Acababa de ser fogoneada por la prensa boricua, todos incisivos como queriendo buscarle las cinco patas al gato, ella respondió con astucia, sin dejarse llevar al derrotero, había malicias en cada cuestionamientos.

Parecía otro juicio en el encuentro con los medios televisivos, escritos y radiales, donde supo manejarse, sin caer en pánico, reiterando que es inocente, que ya dijo "todo lo que sabía". Esos diez meses en prisión pudieron darle la idea de narrar su odisea, en un libro tal vez y quién mejor que la protagonista de la historia, para contarla.

No le abruma tener que regresar sin su sueño, porque va con los suyos, a descansar, a recuperar ese tiempo que planeaban robarle, regresará a su pueblo, a ese lugar dónde pudo perderse y no lo hizo, para dar la cara en Puerto Rico y demostrar que no cometió el horrendo asesinato, ese 17 de agosto del 2010, en el apartamento 5-B del condominio Laguna Terrace, de El Condado.

Aida de los Santos, desea enterrar ese pasado y cerrar ese capítulo nefasto que además del sueño, le ha robado también su salud.

 k atiaolaverria/Agencias